Recuerdos


Quiero escribir una entrada bastante personal, necesito contarlo, expresarlo escribiendolo....
Y... ¿Qué mejor lugar que el blog?

Bueno, como sabéis la vida da giros inesperados. Un día eres feliz y al día siguiente se desvanece. Esta semana ha sido un poco complicada, me cuesta adaptarme y aceptar que mi vida a cambiado.

Los seres humanos tenemos la mala costumbre de sentir temor cuando aparecen cambios, cuando todo deja de ser lo que es para empezar a ser lo que no es xD  y a mi me pasa un poco esto, como alguna vez todos hemos sentido.

Hoy termina la semana, estamos a Domingo y esta tarde he visitado por última vez la casa de mi abuela, que la hemos vendido. Entonces ha sido un día un poco dramático, teniendo en cuenta que entré por aquella puerta sabiendo que nunca más regresaría.

Fue bastante triste, decirle adiós aquella casa, era como volver a decirle adiós a mi abuela una vez más.

A veces me acuerdo de ella y hoy ha sido un día de estos, cada rincón de aquella casa me recordaba a ella. Los recuerdos empezaron a colapsarse en mi memoria. Fue inevitable no escuchar su voz, no acordarme de las veces que la visitaba cuando era pequeña, de aquellos grandes belenes que hacia todas las navidades o del olor de los pestiños que hacía y que nunca más probaré.

Me acordé del año pasado, cuando mi novio y yo pasabamos ahí todos los fines de semana, cuando mi madre iba a pintar con su amiga...

Eran demasiados recuerdos, momentos que pasaron y que se van alejando a medida que pasan los segundos.

Todos esos momentos que ahora forman parte del pasado, han quedado ahí encerrados.

Cuando llegué la casa no parecía la misma, de hace unos meses o mejor dicho de hace unos años. Parecía rota, abandonada, desolada. Las paredes parecían desvencijadas y tristes, los muebles parecían que estaban agonizando y luchando por respirar.

Hoy recogí, los últimos pedazitos de mis recuerdos y me marché, quisé esperarme unos segundos antes de dejar mi última huella, desee quedarme por unos momentos apoyada en el marco de la puerta y observar por una última vez la habitación donde pase mi última noche con mi novio, o todas las noches que dormí.

Entonces ya se hacía tarde, debía caminar, recorrer el largo pasillo hasta la puerta y cerrar la puerta, solo hoy. La casa se quedó ahí como creyendo que volvería y no era así.

La verdad es que no sé si fue la mejor abuela, pero me hubiera gustado conocerla más y solo espero que pueda sentirse orgullosa de mi, que por fin estoy estudiando algo que  me hace feliz y que es lo mío, ojala pudiera verlo o saberlo. Creo que le gustaría.

Lo que más me ha gustado de la situación, es que he podido despedirme junto a las personas que más quiero.