La felicidad es como los tiempos de lluvía o sol... No dependen de nosotros.

En realidad mentiría si dijera que había un absoluto silencio, porque aún parecía que se podía escuchar el viento acariciando el rostro de las personas...

Parecía tan eterno, parecía que la luz del sol nunca se apagaría del cielo amarillo.
Parecía que mirabas el horizonte lleno de color y que todo era un sueño del que nunca ibas a despertar y la verdad , es que aun asolas sientes la presencia de ese recuerdo iluminando cada rincón de tu mente...

Me encanta, cuando el amanecer empuja el cristal de las ventanas y tiñe de oro el dormitorio y te observo allí, tan cerca de mi...

La felicidad es como los tiempos de lluvía o de sol no dependen de nosotros, pero en el momento que la sientes, lo mejor es salir a la calle y notar esa sensación recorriendote cada fibra de tu cuerpo y reírte y que los demás aún puedan verlo...

Y en realidad el sentimiento parece tan nítido pero irreal al mismo tiempo... que todos los días mandas cartas al cielo preguntándole si hoy también el sol se asomará entre las nubes...

Si hoy también volverás a sonreír...
Si hoy también volverás a ser feliz..

Si la eternidad despertará de su sueño y volverá a escribir tu historia...

Y sí...

Seré feliz... porque aún soy capaz de encontrarte en mis pensamientos, en los objetos, en los lugares , en los sueños y en la realidad... en todas partes.
El amor aflora en cualquier estancia.

El amor es una de aquellos sentimientos que merece la pena vivir aunque solo sea una vez. 
Sabes que estas enamorado cuando tocas el reloj con la mano y no sientes los cansados latidos de las agujas, por que el tiempo a muerto y todo empieza a ser un lugar mejor, se recupera la idea de eternidad y todo queda idealizado ahogado en una felicidad eterna que crees que nunca se romperá.

DIORA GIRÓN.